Reseña histórica 1
El casco urbano de Montañana, en la orilla derecha del río Noguera Ribagorzana, está declarado Conjunto Histórico-Artístico Medieval, por sus magníficos monumentos, entre los que cabe destacar tres iglesias románicas, los restos de dos castillos y un puente romano, hubo una cuarta iglesia, también de estilo románico, cuyos capiteles lucen en el balcón de la Casa Consistorial. Todo ello pone de manifiesto la importancia que alcanzó esta villa en el pasado.
Junto a los barrancos de San Juan y de San Miguel, las casas dispusieron su tipismo al pie del vetusto castillo de La Mora; fue población amurallada y su fortaleza formaba cadena juntamente con Laguarres, Portaspana, Lascuarre, Castigaleu y Monesma. El castillo de La Mora fue donado en 1.098 al Conde Pedro de Pallars Jussá y Doña Sisarda e hijo Roger para que lo repoblasen juntamente con sus tierras. La villa fue entregada en 1.171 por el Conde Arnau Mir a la Condesa Ermengauda, además de Arén, Castigaleu y Castisent. En 1.232, Jaime I le concedió el privilegio de exección de todo tributo e impuesto, salvo el de hueste y cabalgada. desde 1.175 estubo en poder de los Sanjuanistas, por donación del Conde Ramón de Pallars.
Quedan restos del templo románico de San Miguel. el de San Juan, del siglo XII, tiene una portada de cuatro arquivoltas y columnas con capiteles alusivos al Bautista. Finalmente, el de Santa María de Baldós, dedicado primitivamente a San Martín y San Ponce, es un rico ejemplar del románico lombardo. Pertenece también al siglo XII y es de planta de cruz latina y bóveda de cañón. los capiteles de la portada son de un gran valor, así como el tímpano con el Cristo sedente. Completa el conjunto un magnífico campanario de la misma época, románico lombardo, que Guitart Aparicio cataloga, sin embargo, de «composición ornamental única en los campanarios góticos aragoneses».
Actualmente, la despoblación ha causado estragos en Montañana. en su época de mayor explendor llegó a contar cerca de 800 habitantes. En 1.956 albergaba 487.